El Arquitecto y Amigo
Juan O’Gorman no solo diseñó la icónica casa-estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo, sino que también compartió con ellos una amistad que se reflejaba en los espacios que habitaban. O’Gorman, muy amigo de Rivera, compró dos terrenos, que, al mostrárselos a Diego, quedó atónito, por lo que le compró el terreno al precio de costo. Diego le pidió que construyera una casa estudio y a su vez, Diego le encargó una casa para su mujer Frida Kahlo.
Este lugar, más allá de ser una obra arquitectónica, fue testigo de la vida cotidiana, la creatividad y la convivencia entre los tres.
El Mural
La obra de Juan O’Gorman que decoraba una de las paredes de la casa era más que un mural: era una representación de sus ideales sobre el avance del país. En su segunda mitad, la pieza mostraba una alegoría de la ciencia y el progreso a través de elementos como una vía de ferrocarril, una presa, una construcción metálica y un frutero que simbolizaban prosperidad y abundancia. En el mural, una mujer representaba la fertilidad de la tierra, mientras que las cartelas o tarjetas explicaban la historia detrás de cada elemento.
El Retiro
En 1968, la casa fue vendida a nuevos propietarios, y el mural fue retirado mediante un proceso llamado strappo, que consiste en desprender la capa pictórica de la pared. O’Gorman retocó la obra al temple antes de que fuera vendida, y desde entonces el mural original no ha regresado al espacio donde fue creado.
La casa – estudio
Diseñada por encargo de Diego Rivera, esta casa funcionalista no solo sirvió como residencia, sino también como taller donde Diego creó muchas de sus obras. El espacio incluía un garaje que se transformó en habitaciones y estanterías para almacenar su vasto archivo de materiales y bocetos. Aquí, O’Gorman no solo plasmó su visión arquitectónica, sino que también incorporó ideas sugeridas por Frida, como la creación de áreas específicas que conectaban los espacios personales y creativos.
Una Amistad Reflejada en la Arquitectura
La colaboración entre O’Gorman, Frida y Diego trasciende los muros de la casa. Su relación de amistad influyó en cada rincón del diseño, haciendo que los espacios no solo fueran funcionales, sino también profundamente personales. Los jardines conectados, las áreas de trabajo separadas pero unidas por un puente, y los detalles diseñados específicamente para sus necesidades artísticas, evidencian la conexión que compartían.
La arquitectura debe servir para vivir, pero también para soñar.
Juan O’Gorman
Precio general
$45
Estudio Localización
Diego Rivera s/n San Ángel Inn, Álvaro Obregón, 01060, Ciudad de México, CDMX
Horario
Ma – Dom 10:00 AM – 17:30 PM EST
Contacto
55 8647 5470