La paloma y el elefante
La relación entre Diego Rivera y Frida Kahlo fue tan intensa como complicada. Se conocieron en 1928, cuando ella buscaba consejos sobre su arte. Su matrimonio marcó la historia del arte mexicano, fusionando sus vidas personales y creativas. A continuación, exploramos su vínculo a través de seis aspectos clave.
El inicio
Frida conoció a Diego cuando él trabajaba en un mural en la Escuela Nacional Preparatoria, donde ella estudiaba. Fascinada por su obra y carácter, Kahlo le pidió su opinión sobre su trabajo artístico. Diego, impresionado por su talento, se convirtió en su mentor y, poco después, en su pareja.
El matrimonio
Frida y Diego se casaron en 1929, estableciendo una unión marcada por la pasión y el conflicto. Su hogar en San Ángel, diseñado por Juan O’Gorman, reflejaba sus personalidades y dinámicas: dos casas conectadas por un puente, simbolizando su independencia y conexión.
Compromiso Político Compartido
Diego y Frida compartían ideales políticos de izquierda. Juntos, apoyaron causas comunistas y acogieron a figuras como León Trotsky en su hogar. Este compromiso político fortaleció su vínculo y quedó reflejado en sus obras y acciones públicas.
Legado Común
Aunque tuvieron una relación tumultuosa, Diego y Frida dejaron un legado único. Sus obras y su historia de amor representan una de las colaboraciones artísticas más significativas de la historia. Hoy, ambos son reconocidos no solo por sus aportaciones individuales al arte, sino también por su fascinante y simbólica unión como La Paloma y el Elefante.
Diego y Frida: un amor intenso, un arte eterno
Precio general
$45
Estudio Localización
Diego Rivera s/n San Ángel Inn, Álvaro Obregón, 01060, Ciudad de México, CDMX
Horario
Ma – Dom 10:00 AM – 17:30 PM EST
Contacto
55 8647 5470